Día del niño, mi día especial, mi verano invencible
El post de hoy, es especial, por dos motivos: hoy es el día del niño y hace unos días cumplí años, unos 40 y tantos. Este año, voy a compartir mis pensamientos al respecto. No solo con amigos próximos o familia, sino también con los que os suscribis al blog y sois la tribu creativa Ludicobox. La verdad no sé porqué quiero compartirlo.. o sí …Porque aquí va nuestro lema : Crecer-Crear-Compartir.
Siento que, con el paso de los años, como ciertos vinos, “adquiero” valor. No es mérito mío y aunque parezca un tópico, así es.
Madurando:
¿Como?. Quizás por la exposición intensa a circunstancias dolorosas de la vida. Como una semilla expuesta a la luz del sol, pero también a las adversidades del tiempo, finalmente es capaz de crecer.
La experiencia que adquieres al necesitar sobrepasar el dolor, para ser feliz y hacer feliz, es valiosa. Te pones a prueba enfrentad@ a tus niveles de paciencia y la aceptación. Son factores de “enriquecimiento” cuando se convierten en virtud.
Estos factores te ayudan a percibir el dolor como parte de la vida. El dolor es un aviso urgente, detecta que algo no está bien y tienes que actuar. Ser feliz no es vivir sin dolor. Estas vivencias te hacen madurar, como madura el vino.
Pero el “activo” más importante para el enriquecimiento, es aprender todos los días. Aprendo a ser feliz a pesar de … A pesar de que la gente no lo entienda, porque cree que no se puede ser feliz con una hija con una tremenda discapacidad, a pesar de las noticias que nos invaden de negatividad, de indiferencia, de crueldad, a pesar de mil razones.
Mi felicidad
De verdad ,se puede ser feliz a pesar de… Para disfrutar la felicidad tienes que haber pasado por el dolor, la tristeza. Porque es la forma en la que eres más capacitado para reconocer la felicidad.
Mi felicidad no es la de los demás, cada uno la suya. Yo busco la mía en el día a día. Mi felicidad está en las pequeñas cosas (otro tópico, pero tan cierto). La encuentro en alguna llamada o mensaje de un@ amig@, en la conexión con mi entorno, en la creatividad. También en un buen café, en el canto de un pájaro o la sonrisa que me regala un niño…
Esta conexión con el momento presente, es necesaria, porque hoy vivo feliz, pero puede que mañana no tanto. Puede que sea cuando pierda a un ser querido,a mi querida Regaliz o a mi perrita, cuando cualquiera de la familia, o amigos tenga graves problemas de salud. Entonces dejaré de serlo por un tiempo, es ley de vida. De nada sirve rebelarse, no se puede ser feliz siempre, la vida es así. Solo hay que darse cuenta de ello para “enfocar” y dirigir mejor nuestras vidas. La rabia y el dolor deben de ser herramientas para subir un escalón jamás una coraza.
Quizás el factor más poderoso,para decir que cada año que pasa, me siento mejor persona, sea mi niña, mi Paulita.
Mi motivación:
Hoy es el día del niño y aunque ella no entienda todo lo que os estoy contando, este post es por y para ella. Es para agradecerle sacar la mejor versión de mi. Porque es el día del niño y ella no es cualquier niña. Es una niña especial, extraordinaria, que nunca dejará de ser una niña.
Ella me ha cambiado, para siempre. Todos los niños cambian la vida de sus padres.La vida en sí, es una sucesión de cambios, con o sin niños. Pero cuando tienes una niña con discapacidad, puedo decir, que lo que experimentas es una verdadera transformación !!!.
Mi transformación:
Me ha cambiado porque me ha enseñado mundos desconocidos. He descubierto la maternidad, la discapacidad, la comunicación sin habla… muchos mundos y caminos nuevos.
Ha conseguido alejarme de cierta ignorancia, de la ceguera que conllevan discursos y discusiones estériles donde al fin a al cabo, debería dar igual quien tiene o no la razón. Más si cabe cuando la mayoría de las veces perdemos tiempo planteando cuestiones triviales.
Me ha hecho encontrar fortalezas en mi interior hasta aquí insospechadas, probablemente dormidas, esperando aparecer en el momento oportuno.
Ha puesto a prueba mi capacidad de resistencia al sueño. Yo que dormía 8h del tirón, y he sido capaz de dormirme en un karaoke, al lado de altavoces, hasta que los demás quisieran acabar la fiesta.
Me ha hecho entender que lo más importante es dar para recibir, es estar bien para uno mismo y para los demás.
Porque me ha hecho amar la vida, porque es lo más grande, y solo hay una. Así como entender que lo mejor que puedo hacer es darle cabida a todo, tanto lo bueno como lo malo, y sacarle todo el jugo.
Porque solo hay una cosa verdaderamente importante ayer, hoy, y mañana, sea o no el día del niño. Lo importante es que cada día, intente ser la mejor versión de mi misma, por y para ella. También para los demás, porque me lo devuelven con creces.
Hoy como ayer, soy y seguiré, siendo una ignorante en muchos campos, pero tengo una lección bien aprendida, gracias a ella.
La felicidad está en nosotros mismos, sea cual sea nuestra condición, y nuestra situación, haya o no salido el sol.
Conclusión:
Como dijo Albert Camus,
en las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior había un verano invencible
Cada día me pone a prueba, altera mi sueño, mi cuerpo y mi mente, mi paciencia, mi fuerza física, pero también me regala risas y su amor. Hace que me centre en lo importante, y haga lo que haga, siempre sea con la mejor de las intenciones, dando todo lo que puedo dar.
Todos los niños deberían ser felices, y en nuestras manos está, ser felices para hacerles felices, esta debería ser nuestra meta, nuestro verano invencible.
Feliz dia del niño a todos.